Salvador Bahía y Brasilia (Brasil)

Noviembre 2013

Todo empieza unos meses antes de la partida, el hecho de buscar destino, comprar los billetes, descubrir la cultura, gastronomía o paisajes a través de libros o internet hace que el viaje no solo dure los días que vayas a estar en el destino, sino muchísimo más.
Pero llega el día y por fin con la maleta preparada te diriges al aeropuerto para montar en ese avión que en unas horas te transportará a otro mundo que no es el tuyo. Toda esa experiencia para mi forma parte del propio viaje y verdaderamente la disfruto muchísimo.

El destino es Brasil, no todo el país, que es enorme, pero si una pequeña parte, Salvador de Bahía con sus alrededores y una visita fugaz pero no por eso menos fascinante a Brasilia.
En este viaje seremos tres, Teo, Pedro y yo. Disponemos de 9 días de viaje lo primeros los pasaremos en Salvador desde donde haremos el salto a Brasilia con vuelta a Salvador, después subimos a Praia do Forte y por último bajaremos a Morro de Sao Paulo.

Desde Barcelona no hay vuelos directos a Salvador de Bahía, la forma más rápida y directa es con la compañía portuguesa Tap que dispone de muchos vuelos diarios a Brasil por su vinculación histórica. Se hace escala en Lisboa donde cambias de avión para el trayecto largo. Lo bueno, es que Lisboa queda de camino a Brasil.
El billete lo hemos comprado a través de la web de Atrapalo www.atrapalo.es

Billete Barcelona - Salvador de Bahía - Barcelona 604 euros por persona.


La moneda local es el Real Brasileño. Después de leer y hablar con gente que había estado últimamente por allí decidimos obtener el dinero directamente sacándolo desde los cajeros automáticos, cada banco cobra su tipo de comisión, por lo que es conveniente informarse antes de ir. Eso si, no es excesivamente alta.

Otro problema con el que también nos encontramos, era que no resultaba muy difícil poder sacar dinero de muchos cajeros, y en depende que zonas eso era un problema por la falta de otras entidades financieras. El Banco de Brasil fue el único con el que no tuvimos problemas en ningún momento.
Esto también tienes que hablarlo con tu banco antes del viaje para que te autorice la tarjeta.

Cambio de moneda a 22 de noviembre de 2013 1 euros = 2,94 BRL
DÍA 1
El avión tenia previsto salir a las 12:30 del mediodía desde el aeropuerto de Barcelona, pero nos han tenido una hora y media sentados en nuestros asientos sin despegar, más que la duración del vuelo a Lisboa. El avión era un Airbus 321 bastante nuevo. 
Al llegar a Lisboa el tiempo muy gris y lluvioso, prácticamente era de noche. 
El avión que nos llevaría a Salvador era un Airbus 330 muy muy viejo, ya me habían comentado que los aviones de largo alcance de Tap eran muy viejos, por lo que no me sorprendió. El problema de estos aviones es que los asientos no son tan cómodos y el tema pantallas y películas deja bastante que desear. 
A mi me encantan los largos viajes en avión, pero la verdad es que este se me hizo muy pesado y largo, quizás la noche duró demasiadas horas si añadimos lo oscura que estaba Lisboa.
Una vez pasas las puertas de llegadas en el aeropuerto de Salvador te encuentras a mano izquierda muchos cajeros automáticos de distintos bancos brasileños e internacionales, es un buen momento para sacar dinero. A Teo con tarjeta Evo en principio no le cobraban comisión y a Pedro con ING el 2% de lo retirado.
La pousada en la que nos hospedamos nos ofrece el servicio de taxi desde el aeropuerto, es más caro que si contratas un taxi directamente, pero nos facilita la llegada. El taxista nos está esperando en llegadas. Trayecto al hotel desde el aeropuerto con el taxista de la pousada 90 BRL 30 euros por trayecto. 
El trayecto al centro histórico de la ciudad es de aproximadamente media hora.
Cuando llegamos a la posada ya es muy tarde y estamos cansados para salir, pero claro, de repente la temperatura vuelve a ser veraniega, hace calor y tenemos una maravillosa terraza a la que salir a tomar unas cervezas antes de ir a dormir.
DÍA 2
En Brasil a los hoteles pequeños y con cierto encanto se les llama pousadas, el que nosotros hemos contratado se encuentra en el centro histórico de Salvador, en San Antonio, a 5 minutos andando del mítico Pelourinho. Es una bonita casa colonial en una calle muy tranquila. Las habitaciones son grandes y tienen cierto encanto colonial. La nuestra tenía cama con dosel y una terraza daba al patio trasero de la casa con una hamaca donde tumbarse a descansar. El baño correcto, sin más. El desayuno estaba incluido en el precio y se tomaba en un porche en el patio de la casa. Fruta, pasteles locales y huevos a la manera que más te apeteciera, muy bueno.
Lo hemos contratado a través de la web www.booking.es y es la Pousada Colonial www.colonialpousada.com, Rua Direita do Santo Antonio 368 San Antonio, Salvador. 
Habitación Premium con balcón 3 noches con desayuno incluido 675 BRL 224 euros.
Cuando lees sobre Salvador, siempre lo pintan fatal respecto a la inseguridad de la ciudad. Es verdad que es una ciudad inmensa, como casi cualquier capital sudamericana y que tiene diferentes barrios más o menos seguros. El centro histórico de Salvador es el barrio del Pelourinho, es lo más bonito de la ciudad, ya que el resto no vale mucho la pena como después explicaré. 
Salvador fue la primera capital del Brasil colonial y se creo a orillas de la Bahia de todos os Santos, una de las más grandes del mundo. La ciudad se dividía en parte alta que era la administrativa, religiosa y donde vivía la mayor parte de la población, y la baja donde estaba el centro financiero, el puerto y el mercado.
El Pelourinho es completamente colonial portugués, es alegre,  colorista y desprende una luz especial. Por lo visto en los últimos años se han hecho grandes esfuerzos en potenciarlo como reclamo turístico de la ciudad, restaurando prácticamente todos los edificios y dotándolo de mucha seguridad para el turista.
Salimos del hotel y en cinco minutos andando estamos en el centro. Está super animado, con gente paseando y muchísimas tiendas de recuerdos y artesanía.
Al fondo la iglesia de nuestra señora del rosario dos pretos. Postal típica de esta ciudad.
En esta plaza se grabó el video de Michael Jackson They don't care about us y es desde esta casa de donde sale cuando empieza el video. Desde luego han sabido sacarle provecho porque todo el mundo entra en la tienda que hay debajo. Además, no podrás pasar de largo sin saber que casa es, ya que suena la canción bien alto y se repite hasta el aburrimiento.
Caminando llegamos a la Iglesia de San Francisco, después de pagar la entrada correspondiente accedes al claustro que es una auténtica preciosidad, todo el esta recubierto con azulejos en blanco y azul que llegaron desde Portugal entre 1743 y 1746. Finalmente accedes a la iglesia que pertenece a la primera época del estilo barroco. Está toda completamente revestida de talla dorada por lo que también se la conoce por Iglesia de ouro.
Entrada a la Iglesia de San Francisco 5 BRL  1,70 euros
Al salir de la iglesia empezamos a notar el calor del trópico, por lo que no hay nada mejor que sentarse en una terraza a tomar unas cervezas, a esta hora ya todo está completamente lleno de gente. Y donde estamos sentados, Cruzeiro de sao Francisco es el centro turístico de Salvador. Turistadas, grupos bailando capoeira, etc. Todo muy animado.
En este video una visión general de Cruzeiro de Sao francisco.

Seguimos caminando haciendo el recorrido que marca cualquier guía turística y llegamos a la parte alta del elevador Lacerda. Desde aquí se ve toda la bahía, el puerto y la parte baja de la ciudad. Este ascensor de estilo art deco se construyó para unir las dos partes de la ciudad de una manera rápida. Lo utilizan cada día muchísima gente y aunque en realidad son cuatro ascensores de gran capacidad y dos de ellos los estaban arreglando cuando nosotros estuvimos las colas siguen siendo largas y hay que estar un ratito esperando. Precio ascensor 0,15 BRL  0,05 euros
Pedro con su sombrero nuevo posa delante del ascensor, pero esta vez desde abajo. Aquí queremos visitar el mercado modelo. el lugar donde según las guías puedes hacer tus compras de viaje. Bueno, tienen razón si lo que buscas son souvenirs baratos. Vuelta rápida y salimos pitando.
Como solo tenemos un día para visitar Salvador la idea es hacer un vistazo rápido a todo lo que podamos. Ahora toca Barra, cogemos un bus que nos llevará hasta allí. El cacharro viejísimo y el conductor un peligro. 
Trayecto de bus del mercado modelo a Barra 2,80 BRL  0,95 euros
Barra es otro de los barrios de Salvador que hay que visitar si vienes a ver la ciudad. Es un barrio más residencial al lado de la playa. Y no pienses que es un lugar súper moderno, con restaurantes y bares de moda, o tiendas súper bonitas… nada de nada. El lugar es precioso, algunos edificios impresionantes, pero nada más. Bueno, al menos nosotros no lo encontramos…
La calor que hacía era impresionante y era la hora de comer por lo que buscábamos algún sitio bonito donde hacerlo, pero solo encontramos un par de sitios que evidentemente por la ausencia de oferta estaban a tope.
Encontramos este restaurante en primera linea de playa, Caranguejo do Farol. Queremos probar la moqueta, plato típico brasileño. Es un cocido de pescados elaborado con tomate, cebolla, pimientos, hojas de cilantro y pimienta malagueña, todo ello cocinado con aceite de palma o urucum y leche de coco. En este caso la hemos pedido de camarones. Te la sirven con arroz, frijoles y una masa creo que de maíz. Buena!! Pedimos además yuca frita y bolas de queso. 
Comida y cerveza para tres personas en Restaurante Caranguejo do Farol 120 BRL  40 euros
Cogemos un taxi que no devuelva al Pelourinho. Taxi de Barra al Pelourinho 20 BRL  6,8 euros.
De camino al hotel para descansar nos encontramos a este grupo de chavales tocando los tambores en la calle, espectácular.
Pavimento típico de muchas ciudades de Brasil.
Foto en la verja de la iglesia de nuestra señora del rosario dos pretos, donde la gente cuelga estos amuletos/souvenirs. Son cintas de colores los cuales identifican el tipo de deseo que se pide. Según la tradición la cinta debe ser anudada con tres nudos a cada uno de los cuales precede un deseo realizado mentalmente y que debe permanecer en secreto hasta que la cita se rompa por desgaste natural. 
Brasil es un buen sitio para comprar gemas, Teo, ha comprado algunas para hacer joyas. El hotel nos recomendó un lugar donde mirar y comprar con cierta garantía. Esa misma mañana al salir fue al primer sitio donde fuimos. Teo compró alguna esmeralda, rubí y citrino. Al llegar por la tarde al Hotel se las han traído. Aquí está revisando el producto antes de pagar.
Después de tomar una ducha salimos a tomar un buen caipirinha por la zona. En Santo Antonio, nuestro barrio, la vida es más tranquila y local aunque esta pegado al Pelourinho. En Santo Antonio también se encuentra el Hotel Pestana Convento do Carmo construido en 1586 por la Orden Primera de los Frailes Carmelita. Es un edificio histórico muy cuidado y en el claustro con una piscina redonda en el centro te puedes tomar un buen gin tonic en un sitio bonito y tranquilo, muy tranquilo, escuchando música en directo. Dos caipirinha y un gin tonic con picoteo de cortesía 48 BRL 16 euros.
Al salir nos dirigimos a cenar a una posada que ya habíamos visto por la mañana. Esta tiene una terraza al fondo desde donde se ve toda la bahía. Ensaladas, pizza y sopa para tres personas y bebida 120 BRL 40,80 euros.
DÍA 3
Hay hacemos un viaje relámpago a Brasilia, la capital del país. Hemos comprado desde España y directamente en la web de la compañía un billete de ida y vuelta en el mismo día para visitar la ciudad. La compañía es Avianca Brasil que es una filial de la colombiana pero que funciona independiente. 
Billete Salvador de Bahía - Brasilia - Salvador de Bahía 302,12 BRL 101 euros.
Nuestro vuelo salía a las 7:45h de la mañana por lo que nos hemos tenido que levantar a las 5:50h de la mañana. Nos esperaba el taxi de la posada para llevarnos al aeropuerto 90 BRL 30,60 euros.
Avianca Brasil ha sido todo un descubrimiento agradable. Tanto a la ida como a la vuelta han sido puntuales, aviones nuevos y cómodos y servicio excelente.
Brasilia es la capital federal y la sede del gobierno de Brasil. Es una ciudad muy nueva, su construcción empezó en 1956 teniendo como principal urbanista a Lucio Costa y a Oscar Niemeyer como principal arquitecto. Vista desde el aire tiene forma de avión. Se puede apreciar perfectamente su eje central, con la cola y las dos alas que son las zonas residenciales.
Es un ciudad muy tetentera, y eso se aprecia nada más bajar del avión. Una característica de este aeropuerto y que me llamó la atención es que está abierto a la calle, es decir, no hay puertas, no está climatizado. El interior se funde con el exterior.
Ya que solo tenemos unas horas para ver la ciudad, hemos decidido alquilar un coche. Lo más interesante de ver se centra prácticamente en el Eixo Monumental (el eje del avión) excepto el Palácio da Alborada y Santuario Dom Bosco que también queremos visitar y queda un poco fuera de este eje.
Nada más salir te encuentras varios mostradores de alquiler de coche. Nos decidimos por Localiza. Te recoge una furgoneta en la salida y te lleva en tres minutos a una nave en las afueras del aeropuerto donde haces toda la gestión. A la hora de devolverlo, lo mismo, lo dejas en esa nave y la furgoneta te acerca a la terminal.
Alquiler de vehículo Fiat Panda un día 103 BRL 35 euros.
Llegar a al centro de la ciudad es fácil y rápido, eso si, necesitas un mapa para poder orientarte. No se si por que es domingo o siempre es así, la circulación es muy fluida y encuentras aparcamiento gratis por todas partes. Prácticamente aparcábamos delante de cada edificio que queríamos visitar.
Además, pocos turistas, todo muy relajado y sin ningún tipo de agobio de colas o aglomeraciones. El tiempo fue ideal, ya que había nubes, y no se notaba la fuerza del sol.
Primera parada, la famosa Catedral Metropolitana realizada por Oscar Niemeyer, está construida en hormigón y vidrio. Desde Fuera es muy pequeñita, pero cuando accedes a ella la sensación de amplitud crece. 
Justo entramos cuando acababa una misa muy musical, sonaba una canción que se enganchaba muy rápido mientras los curas se retiraban adorados por todos los asistentes como si fueran estrellas de la canción. La gente se acercaba a ellos, los besaban, se hacían fotos juntos, vamos, una locura… Fue divertido. 
Interior de la Catedral Metropolitana

El museo Honestino Guimaraes también está en la explanada de los ministerios, justo al lado de la catedral. Es también diseño de Oscar Niemeyer e inaugurado en 2006. No vale mucho la pena, pero estábamos allí y entramos.
En el interior del museo y acordándonos de nuestra hija. Pronto vendrás con nosotros.
Fotografía de uno de los edificios del Eixo Monumental. Me encantó esa combinación de amarillos, marrones y ocres.
Seguimos bajando hasta la plaza de los tres poderes que está al final del Eixo Monumental. El nombre deriva de los tres poderes públicos que la rodean, el ejecutivo representado por el Palacio de Planalto, el legislativo representado por el Cogreso Nacional y el judicial por el Supremo Tribunal Federal. 
Nos acercamos al Palacio de Planalto, donde hay visitas guiadas y conseguimos entrar en una de ellas. Es gratis. El Palacio de Planalto es el el Palacio presidencial, donde se encuentra el despacho del presidente de turno. Fue proyectado por Oscar Niemeyer.
Es un edificio muy bello, la fachada esta protegida por una secuencia de columnas dispuestas transversalmente en relación al cuerpo del edificio que ad es totalmente acristalada. Hay una gran rampa que da acceso directamente al salón noble que pasa por encima de una lámina de agua que se construyo posteriormente para aportar mayor seguridad al edificio. Al final de esta rampa se encuentran dos guardias nacionales custodiando el acceso.
Vista del salón noble del edificio donde se celebran las ceremonias de más importancia. Al fondo se puede ver la gran rampa circular que da acceso a la segunda planta.
La amplia sala de espera compuesta por diferentes zonas. Alguna con sillones Beto diseñados por Segio Rodrigues y otras con los easy chair de Oscar Niemeyer.
Habíamos leído que era divicil encontrar sitio para comer en el Eixo Monumental, y menos un domingo. Pero encontramos el Shopping Conjunto Nacional, un enorme mall en pleno Eixo. En la planta sótano encuentras infinidad de lugares baratos para comer algo.
Ya recuperados, volvemos a bajar a la Plaza de los tres poderes para visitar el Congreso Nacional. Una de las imágenes más conocidas y famosas de Brasilia. Y a los que nos gusta la arquitectura y el diseño uno de los edificios que uno quiere ver alguna vez en su vida. Voilà, aquí estamos!!
El conjunto se compone de dos grandes y finas torres y una amplia base que alojan a la cámara de diputados y al senado. Delante del edificio se encuentra una gran explanada y una gran rampa para acceder al interior. También pudimos unirnos a la última visita guiada del día.
La cámara del senado, absolutamente bella.
Los edificios de los tres poderes públicos están unidos bajo tierra por inmensos túneles con una estética muy de ciencia ficción.
Palacio Itamarati o de los arcos de Oscar Niemeyer es la sede principal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil. Impresionante también.
Una vez vistos los edificios más significativos del Eixo Monumental cogemos el coche y nos acercamos al Palacio da Alvorada que es la residencia oficial del presidente de Brasil. Se encuentra alejado del centro en una pequeña península a orillas del lago Paranoá. Es de Oscar Niemeyer y es de una modernidad brutal. El coche se deja justo en frente del edificio pero a unos doscientos metros de el. Un foso de unos dos metros de ancho y un enorme prado con ñandus paseando a sus anchas te separan de el. Una visión impresionante y un edificio precioso.
Santuario Dom Bosco


Puedo decir que este es uno de los edificios más bonitos que he visto nunca. Se trata de un edificio construido en homenaje al santo Italiano Juan Belchior Bosco que tuvo un sueño de una ciudad utópica del futuro, la cual dijo se ubicaría donde hoy está Brasilia. Desde fuera es como una gran caja de hormigón con más de 80 arcos y vidrios con 12 tonos de azul que representan un cielo estrellado. 
Eso si, el espectáculo aparece cuando entras dentro y te encuentras rodeado de luz celestial azul. No pases por Brasilia sin visitar este edificio.
DÍA 4
Vamos a pasar un par de noche un poco al norte de Salvador, concretamente en Praia do Forte, es un pueblecito costero que antiguamente se dedicaba a la pesca pero que ahora es una zona donde van a pasar sus vacaciones muchos brasileños y no brasileños. Eso si, no os imaginéis un Benidorm o Calella, nada que ver. Sigue siendo un pueblo muy pequeñito donde no hay ningún edificio que pase de las dos plantas.
Para llegar hasta aquí desde Salvador hemos cogido un taxi al Rodoviaria (la estación principal de buses de Salvador) 25 BRL 8,5 euros. En la primera planta está la taquilla de la compañía Linha Verde que tiene buses no muy cómodos ni nuevos a este pueblo bastante a menudo. Hace muchísimas paradas, por lo que el trayecto se alarga a más de dos horas, pero fue un viaje interesante, vives la vida local. Billete de autobús de Salvador a Praia do Forte 8 BRL 2,7 euros.
Estando en pleno invierno en España, teníamos muchas ganas de playa, nada más llegar dejamos las maletas en la pousada y salimos a recorrer el pueblo y buscar sitio para comer. Encontramos un lugar fantástico en la playa junto a la Iglesia de San Francisco, Restaurante Barraca Sapiranga, son simplemente un montón de mesas bajo sombrillas, pero el sitio estaba súper animado y la comida y el precio increíbles. Nos tomamos unas cervezas, yuca frita y un inmenso pescado Vermelho para cuatro acompañado de arroz y picadillo 120 BRL 40,80 euros entre tres personas. 
Después de comer nos dirigimos a ver el proyecto Tamal www.tamar.org.br la sede nacional del proyecto para la protección de las tortugas marinas de Brasil. En este centro de visitantes se pueden ver diferentes tipos de tortugas y en diferentes etapas de desarrollo. No valía mucho la pena, pero ya que estás aquí hay que verlo. Entrada proyecto Tamar 16 BRL 5, 5 euros, pero a nosotros nos costó la mitad por ser el segundo día de Feira.
En esta foto se ve la Iglesia de San Francisco, una pequeña iglesia blanca a orillas del mar. Esto es el final de una rambla que atraviesa el pueblo de Praia do Forte desde la carretera. Esta rambla es un autentica gozada para pasear, ya que está llena de muchas tiendecitas y restaurantes. Paralelamente a esta calle se encuentra el pueblo más autóctono y las diferentes pousadas.
Después de la visita al proyecto Tamal, decidimos pasar la tarde en el hotel y disfrutar de la habitación y piscina hasta la hora de cenar.
La pousada la hemos contratado a través de Booking y es la Pousada Casa do Forte Loteamento Aldeia dos Pescadores Cuadra 39 Lote 3, más que pousada hotel por su tamaño. Está ubicada a tres minutos andando del centro del pueblo y es un edificio de obra y madera con cierto aire exótico. Lobby y comedor abierto y una piscina bien cuidada y rodeada de verde. Nos han dado unas habitaciones en planta baja, por lo que la piscina y el bar los tenemos a cinco metros. Todo un lujo.
2 noches en habitación doble standard con desayuno incluido 620 BRL 211 euros.
Grabando video musical, Teo en plena acción.

La piscina está rodeada de verde y hamacas, como no es temporada alta el hotel no está muy lleno y se está bastante tranquilo.
DÍA 5
El desayuno del hotel ha sido muy bueno, mucha variedad de comida y las mesas en el porche abierto con vistas de la piscina increíble.
Hemos decidido hacer una larga caminata por la playa, el paisaje es muy bonito y el echo de estar solos le añade muchísimo más encanto. Finalmente hemos llegado a un punto donde el mar se juntaba con una especie de laguna o río con el agua completamente roja nos hemos bañado en ella y después en el mar antes de volver a Praia do Forte.
De vuelta en el pueblo y después de haber contratado la excursión a caballo para hacer después de comer que explico más abajo nos volvemos a sentar a tomar una cervezas y a comer en el restaurante Barraca Sapiranga en el que ya habíamos comido el día anterior. Nos encantaba el sitio, el ambiente, la comida y el precio.
Mariscada para 5 personas más cervezas y zumos de limón 160 BRL 54 euros entre tres personas.
Disfrutar de este momento y acordarse de el durante el largo invierno que nos esperaba en Barcelona era el objetivo.
En Praria do Forte, concretamente en la calle principal hay una pequeña agencia de excursiones donde se pueden contratar varias actividades por la zona. Nosotros queríamos montar a caballo pero por la playa. Aunque esa opción no estaba dentro de sus programas, el chico que era muy amable, nos ha buscado la posibilidad de hacerlo.
Paseo a caballo por la playa 100 BRL 34 euros por hora y persona.
A la hora concretada nos estaba esperando nuestro guía en la playa con tres caballos. Simplemente BRUTAL!! Galopar por la playa prácticamente desierta y con el sol bajando es una experiencia muy recomendable. De vuelta nos hemos quedado en unas piscinas naturales que hay cerca del pueblo a darnos un baño antes de volver al hotel.

DÍA 6
Siguiente parada Morro de Sao Paulo, al sur de Salvador. La vuelta al rodoviaria desde Praia do Forte es aun más económica que la venida, 6 BRL. desde allí cogemos un taxi que nos acercará a la estación de ferry que nos llevará hasta Morro, la estación se encuentra justo detrás del mercado Modelo. 
Allí encuentras varias taquillas donde vendes billetes a diferentes destinos cercanos. Para ir a Morro de Sao Paulo hay un par de opciones, pero en el momento que llegamos nosotros solamente teníamos la opción a una. 
Ticket de ida 75 BRL 25 euros. Ticket ida y vuelta 140 BRL 48 euros.
Como nos queda un buen rato de espera hasta que salga el barco decidimos subir al Pelourinho a probar  el acarayé, comida típica Bahiana que venden en la calle, su origen es africano y es una especie de bollo de judías y camarones frito en aceite de palma y servido con salsa. Supongo que lo habrá buenos, pero el que comimos nosotros era horrible.
El trayecto dura más de dos horas y como el mar estaba un poco movido, hemos llegado un pelín mareados. Nada más bajar del barco hay esperando infinidad de chavales con carretillas que te llevan el equipaje a la posada que tengas contratada. Es absolutamente recomendable, primero porque te hacen de guía hasta tu alojamiento que hay veces que es divicil de encontrar, y segundo porque en el pueblo de Morro hay una pendientes impresionantes, empezando por la que sube del embarcadero al pueblo.
Carretillero hasta la posada 10 BRL 3,40 euros por maleta.
La dueña de la pousada nos recomienda uno de los mejores restaurantes de la isla Café das Artes donde probamos un plato por lo visto ganador de varios premios, camaroes non coco. Muy bueno, y también la cena más cara de todo el viaje.
Cena para tres en Café das Artes 213 BRL 73 euros.

DÍA 7
Nuestra pousada en Morro está ubicada en la calle principal del pueblo, la que atraviesa desde la iglesia hasta las playas. La hemos contratado desde España a través de Booking. Es la Pousada Via Brasil Rua da Prainha 76, Morro de Sao Paulo. 3 noches en habitación doble standard con desayuno incluido 495 BRL 168 euros.
Morro de Sao Paulo de divide por playas, de la una a la cuatro. La pousada Via Brasil se encuentra en frente de la primera playa, la mas cercana al centro del pueblo. No está mal, tiene cierto encanto, sobre todo la terraza para los desayunos desde donde se ve el mar. Eso si, habiendo habitaciones vacías nos han dado una en la planta baja sin vistas y que después de toda la noche lloviendo se nos ha inundado con un dedo de agua aun sabiendo que eso ocurriría por lo que hemos entendido. Nos han tenido que dar otra nueva habitación.
Todo el día y la noche ha estado lloviendo sin parar ni un minuto. Salvador estaba en estado de alerta e incluso han tenido que cerrar unas horas el aeropuerto. La verdad es que no es muy agradable estar en un pequeño lugar de playa donde la diversión es el mar y hacer excursiones lloviendo todo el día. Lo hemos pasado paseando por la playa y el pueblo, visitando el faro en lo más alto de la isla, el antiguo fuerte. 
Momento de lluvia torrencial.

El la plaza del pueblo tomando algo y dejando pasar el día.
Las papeleras que te vas encontrando por toda Bahia. imitan un tronco de palmera y un coco abierto.

Interior de la iglesia de Morro de Sao Paulo.
Vista desde el pueblo del embarcadero. Como lleva mas de 24 horas lloviendo el mar es completamente marrón.
DÍA 8
Por fin el día se ha despertado más despejado y sin lluvia. solo nos quedan menos de dos días de viaje, por lo que tenemos que aprovechar. Una de las cocineras de la pousada nos consigue un guía amigo o familiar suyo sergiooliveira760@gmail.com que nos ofrece una excursión de un día para visitar unas piscinas naturales, la isla de Boipeba y Cairú. Excursión de 9:30h a 16:00h en una lancha rápida compartida visitando las piscinas naturales, Boipeba y Cairú 100 BRL 30 euros por persona.
La embarcación es una pequeña lancha en la que solo vamos nosotros tres y dos turistas más. Hemos tenido suerte. hay veces que en estas excursiones los barcos van a tope.
A toda castaña en la lancha.

Primera parada unas piscinas naturales con un bar flotante en medio del mar para hacer snorkel. Como el día anterior ha llovido tanto el mar no acaba de estar del todo claro, pero igualmente se pueden ver infinidad de peces de colores. Buceamos un rato alrededor de la plataforma y subimos a tomar una cerveza. El bar es una estructura de madera que flota encima de unos bidones vacíos. Encima hay una barraca que es la barra y un toldo para no abrasarte. Cerveza y música. Es divertido!
En el chiringuito flotante.

Boipeba es otra de las islas de este pequeño archipiélago pegado a la costa. Es mucho más tranquila y auténtica que Morro, pero también puede llegar a ser más aburrida si pretendes pasar allí unos días.
La lancha nos deja en un lateral de la isla donde nos espera un guía local que nos acompañará en una excursión por toda la costa. Ha valido la pena. Hemos probado frutos exóticos de la propia naturaleza, hemos visto serpientes y nidos de colibrí a la altura de los ojos y con crías dentro. 
Excursión con el guia local 5 BRL 1,7 euros por persona más propina que se la merecía.
Nido de colibrí.

La excursión ha finalizado en el pequeño pueblo a orillas del mar donde llegan todos los turistas y donde hay varios restaurantes muy sencillos para comer. El guía nos ha recomendado uno increíble. Queríamos probar la langosta de la zona y la hemos pedido aquí. Nuestra sorpresa ha sido cuando han llegado estas impresionantes sartenes, una para cada uno de nosotros con cinco o seis langostas en cada una de ellas. Todo acompañado de arroz y vegetales. Alucinante!!
Plato de langosta con acompañamiento 60 BRL 20 euros.
Después de la comilona vuelta a la lancha para continuar con la excursión. Hemos parado en otro bar flotante donde servían ostras recién cogidas. Aunque con el estomago todavía lleno, platito de ostras y un poco más de cerveza.
La última parada antes de volver a Morro es Cairu, la segunda ciudad que fundaron los portugueses en 1608. La verdad es que el pueblo no tiene mucho que ver a excepción de un monasterio no muy bien conservado y que tiene la particularidad que fue uno de los primeros que se crearon en Brasil. Supongo que las paradas aquí las organizan para que el pueblo pueda obtener unos ingresos extras. Nada más bajar de la lancha y antes de salir del embarcadero te cobran una entrada y después casi te sientes obligado a contratar un guía que lo único que hace es acercarte al monasterio. Un paseo tranquilo, pero nada más.
Entrada al pueblo de Cairu 2 BRL 0,65 euros por persona. Guia 5 BRL 1,70 euros por persona.

Nuestra última noche en Brasil y ya recordándonos que la navidad está cerca. Eso si, aquí en chanclas y pantalón corto. Salimos a cenar y nos sentamos en la calle principal donde comemos con música en directo de fondo. Que placer!!
DÍA 9
Hoy por fin un día espectacular. Completamente soleado y caluroso. Aunque nuestro barco sale a las 15:00h, no queremos desperdiciar ni un momento, así que después de desayunar decidimos ir andando a Gamboa, un pueblecito que hay muy cerca de Morro pero nada turístico y muy auténtico. El paseo se hace prácticamente por la playa y solamente se puede cuando la marea está baja, ya que si no la playa desaparece. El trayecto dura aproximadamente 40 minutos dependiendo de la velocidad.
Nosotros nos lo tomamos con calma y vamos haciendo alguna que otra parada por el camino, como se ve aquí abajo. Un chiringuito desértico y precioso en medio de la playa nos prepara unos cocteles de frutas increíbles para refrescarnos.
También encontramos una piscina de barro donde nos revolcamos y nos hacemos un buen peeling.
Una vez en Gamboa paseamos por su bonita y cuidada rambla antes de comer en la playa donde nos toman el pelo con la cuenta final.
Es hora de volver, pero como ya vamos más justos de tiempo decidimos volver en barco. Hay trayectos muy a menudo entre Gamboa y Morro. 
Trayecto de Gamboa a Morro 3 BRL por persona 20 minutos aprox.