Singapur y Bali (Indonesia)

Noviembre 2012

Más de un año y pico después de volver de Birmania y Tailandia, ya echábamos de menos pasar unos días por esa maravillosa zona que tanto nos gusta y que nos carga las pilas para unos cuantos meses.
En marzo llegó a nuestras vidas nuestra hija Cora y este verano lo hemos disfrutado en una de nuestras fantásticas islas con ella y con toda la familia.
Pero ahora vuelve a ser momento de seguir descubriendo mundo, esta vez los dos solos y a la espera de que Cora pueda convertirse muy pronto en una más de los protagonistas de este blog.

El destino es Singapur y Bali, una de las islas más conocidas de Indonesia. Noviembre es un buen mes para viajar, ya que no es temporada alta y los precios de los vuelos suelen ser más económicos. Como solo disponíamos de 11 días la idea era pasar dos o tres días en Singapur  y 5 o 6 en Bali sin tener que volver a Singapur para coger el vuelo de vuelta. El multidestino no se puede contratar en todas la webs, pero conseguimos hacerlo y a buen precio desde www.edreams.com en la opción múltiples destinos.

Aunque hay vuelos directos de Barcelona a Singapur, para hacer la combinación que queríamos que era volver desde Yakarta no era posible y seleccionamos Emirates, la compañía de bandera de Emiratos Arabes Unidos, una de las mejores compañías aéreas del mundo con escala en Dubai.
Billete de avión Barcelona-Singapur Yakarta-Barcelona 690,84 euros.

Cambio de moneda a 16 de noviembre de 2012. 1euros = 1,53 SGD Según la información general es mejor cambiar moneda en puestos callejeros que en la realidad no te encuentras casi por ningún lado. Mejor actualizar información antes de ir.







































DÍA 1
Desde hacía mucho tiempo, teníamos ganas de probar esta compañía aérea que tan buenas críticas tiene.
Está considerada una de las mejores del mundo, y aunque nosotros viajamos en turista creo que ha satisfecho nuestras expectativas. Asiento aceptablemente cómodo, pantalla para cada persona con infinidad de juegos, música y cientos de películas en un montón de idiomas. Cada asiento dispone también de enchufe para cargas tus gatgets y teléfono vía satélite. Bonito detalle el del menú que entregan una vez estas sentado en tu asiento. El modelo de avión que cogimos tanto de Barcelona a Dubai como de Dubai a Singapur y también los dos de la vuelta eran Boeing 777.
Una de las cosas que más me sorprendió fue la cantidad de personas que circulaban por las terminales del aeropuerto de Dubai, tanto a la ida como a la vuelta, y eso que en los dos casos era de madrugada. También es cierto que Emirates tiene una cantidad de rutas y aviones impresionante. Y eso te das cuenta nada más aterrizar en el aeropuerto, ya que ves infinidad de aviones de esta compañía por todos lados.


DÍA 2
Se dice que el de Singapur es el puerto con más tráfico de barcos del mundo. La verdad es que el momento del aterrizaje fue increíble, ves cientos y cientos de barcos esperando para entrar en el puerto. Muy bonito!
Primer contacto con la ciudad, el aeropuerto de Changi, moderno, grande, ordenado y sobre todo limpio. Esto último algo que volveré a comentar luego y que por lo visto es la tónica general en esta ciudad. 























Todavía en el aeropuerto entramos al baño antes de coger el metro al centro de la ciudad y que sorpresa la nuestra al salir que nos encontramos con esta maquinita que nos pide la opinión sobre el aseo. Otra muestra más y no la última de la obsesión de este país por la limpieza y el orden.

El metro de Singapur tiene una forma curiosa de funcionar y que creo que muchas ciudades tendrían que tomar ejemplo. Compras el billete en estas máquinas, marcas tu destino y te indica que cantidad a pagar. Te da una tarjeta de plástico con la que accedes al metro. una vez llegas al destino devuelves la tarjeta y la máquina te retorna un dólar. De esta manera, no se gasta papel y se aseguran que cuando has utilizado el tiquet, devolverás la tarjeta y no la tiraras.
Billete de metro del aeropuerto al centro de la ciudad 3,40 SGD al devolver ta tarjeta retorno de 1 SGD
El metro como toda la ciudad es super moderno y con el llegas a cualquier parte de la ciudad, con el estuvimos moviéndonos durante toda nuestra estancia en la ciudad. Las estaciones son larguíiisimas como se ve en la foto. todas tienen puertas que separan los andenes de las vías y están completamente automatizados, no llevan chofer. 
En el suelo en cada una de las puertas para acceder al tren te indica con flechas y lineas donde debes esperar para dejar salir a la gente.
La verdad es que este país no tiene nada que ver con la mayoría de los de la zona. Es ultra moderno, ordenado y limpio. Lo más parecido que he visto ha sido Hong Kong. 
Cogimos la linea CG hasta Tanah Merah donde tienes que cambiar de tren vayas donde vayas. Cambias a la linea EW y después hacer transbordo donde te convenga. Nosotros seguimos por esta linea hasta Tanjong Pagar donde está nuestro hotel.
Nuestro hotel se encuentra muy bien situado, a muy pocos minutos andando a Chinatown y a poquísimas paradas de cualquier parte del centro de Singapur. Es un barrio de oficinas muy tranquilo.
M Hotel, esta mole de edificio que se ve en la foto está ubicado en la 81 de Anson Road. Nuestra habitación estaba en la planta 17  con buenas viistas de la calle. Es un cuatro estrellas muy correcto con el único inconveniente de tener que pagar el wiffi a 20 SGD al día. El desayuno que está incluido en el precio es de buffet y también bastante bueno, aunque como pasa siempre a la tercera mañana ya estás aburrido de todo lo que hay.
El hotel lo hemos reservado a través de www.booking.es. M Hotel www.millenniumhotels.com.sg. Superior twin room, 3 noches, 2 personas  561 SGD (354 euros) + 7% VAT + 10% Service charge. Desayuno incluido.
Vista de la habitación. Mucha madera, pero muebles confortables, mucha luz y sobre todo cama muy cómoda y baño limpio y amplio.
Primer contacto con la ciudad. Como está cerca y podemos ir andando nos decidimos por Chinatown con sus características casas tienda compuesta de planta baja donde se ubica el negocio y primera planta donde está la vivienda. Las ventanas y las persianas de madera están pintadas de vivos colores. Hay calles como esta que están completamente aporchadas con infinidad de tiendas agrupadas por gremios. Tiendas y restaurantes muy bonitos. 
Aquí se puede ver esa mezcla tan impactante que ocurre en muchas de las ciudades del sudeste asiático, edificios inmensos se mezclan con las edificaciones más tradicionales y modestas. El que se ve en esta foto es de viviendas y se compone de varios edificios unidos por unas pasarelas que son las zonas comunes.
Absolutamente todos los días, tanto en Singapur como en Bali nos cae alguna que otra tormenta y esta es la primera. Como estamos hambrientos después del largo viaje  habiendo comido solamente comida de avión decidimos parar en un pequeño restaurante chino muy callejero pero lleno de gente y empezar a degustar las maravillas locales. 
Dos platos importantes, uno de arroz con verduras y otro de noodles con gambas, calamares y pescado más dos cervezas Tiger 25 SGD
Paseando a la zona del río, encontramos este hotel increíble ubicado dentro de algún antiguo templo o construcción china. Muy bonito!
Toda la zona que bordea el río que anteriormente era zona de almacenes se ha convertido en una turistada llena de restaurantes, bares y discotecas. Luces LED de colores, fuentes por todos lados. Vamos bastante cutre pero muy animado. Un trocito de todo esto es Clarke Quay y se compone de un conjunto de calles donde se les ha ocurrido poner unos grandes paraguas y climatizar la calle. Si señores, han leído bien. CLIMATIZAR LA CALLE. Que despilfarro de energía.
Aquí se pueden ver las salidas del aire acondicionado. 
Una de las cosas típicas que hace cualquier turista que se precie es coger uno de los múltiples barcos que te pasean por el río y por la marina para poder ver desde este punto de vista un poco la ciudad.
Como estábamos destrozados después del viaje y de haber andado muchísimo, lo agradecimos profundamente. En el barco van pasando un video explicando cada una de las cosas que vas viendo. Al final desemboca en la marina donde se ve todo el skyline iluminado de la ciudad y el nuevo complejo del Marina Bay Sands. Paseo en barco 40 minutos 18 SGD.
Vista del Marina Bay Sands desde el barco.
DÍA 3
Primer desayuno en el hotel, no está nada mal, ni la cantidad y variedad de comida. Tampoco el sitio, que se encuentra en la planta baja y que por las noches se convierte en restaurante. Eso si, como he dicho antes, cuando llevas tres días ya te has aburrido de lo mismo.
Hoy queremos empezar con el Marina Bay Sands, este complejo ubicado en la marina de cara a la ciudad, se compone de un conjunto de edificios de muy nueva construcción y que se han convertido de la noche a la mañana en el icono arquitectónico de Singapur, el edificio que todo el mundo reconoce. Por un lado y pegado a la marina se encuentra el centro comercial. Bien!, pero sin nada especial aparte de estar lleno de tiendas de lujo, cosa que ocurre en casi todos los malls de la ciudad. Lo realmente increíble y bello son los tres edificios unidos por una gran plataforma superior. Aquí se ubican hoteles, oficinas, apartamentos y el casino. Queremos subir ya!!
Como he dicho antes el Marina Bay Sands se encuentra totalmente enfrente de la ciudad, por lo que la vista desde allí es increíble.
Entramos al lobby del edificio, la verdad es que arquitectónicamente hablando es impresionante, un gran espacio que recorre los tres edificios de punta a punta. Las terrazas que se aprecian son los pasillos de entrada a las habitaciones. Eso si, la gente es de lo más cutre. Nuevos ricos exhibicionistas que le encanta enseñar donde se hospedan, todos llenitos de marcas en camisetas, cinturones y bolsos. Un horror!


Hay tres maneras de poder subir a la gran plataforma superior. Una es ser huésped del hotel, que no es el caso. Otra es pagando creo que unos 20 SGD para poder acceder al mirador. Y la tercera y más inteligente es subir al Ku Dé Ta www.marinabaysands.com/Singapore-Restaurants/Fine-Dining/KU-DE-TA/, un bar lounge que se encuentra en la plataforma y en el que ya que pagas lo haces tomando algo tirado en una chaislonge. 
Ku Dé Ta Club Lounge, Coca Cola y Cerveza 28,25 SGD
Aunque hacía muchísima calor, la experiencia valió la pena. Las vistas son increíbles. Es alucinante pensar que encima de estos tres edificios hay todo esto.
Esta debe de ser una de las piscinas más alucinantes del planeta, desbordante y a 40 pisos del suelo. la pena es que solo te puedes bañar si eres huésped del hotel. Pero desde el Ku Dé Ta la visión es fantástica.

Vista de la plataforma desde abajo.
Detrás del Marina Bay Sands se encuentra el Gardens By the Bay, un gigantesco parque de un diseño espectacular y que parece que ha salido del la película Avatar. En una zona te encuentras entre gigantescos árboles metálicos en los que se enreda la vegetación. Son tremendamente enormes. Se puede subir y atravesar una pasarela altísima que une dos de estos árboles.
Subir a los árboles 5 SGD.
Ese que hay entre los dos árboles es Pedro. Imaginad la altura y el tamaño.
En este parque también se encuentra dos grandes cúpulas de cristal, una es el criadero de flores y la otra el bosque húmedo, creo que son increíbles aunque nosotros no entramos. Nos parecía demasiado caro.
Entrada al criadero de flores y al bosque húmedo 28 SGD.
El mercado se Lau Pa Sat se encuentra en medio del barrio financiero, es uno de esos lugares míticos que hay que visitar. En la mayoría de ciudades asiáticas no se suele comer en casa, ya que los horarios laborales no lo permiten pero sobre todo porque casi resulta más económico comer en la calle. Abundan los locales donde hay diferentes y pequeños puestos de comida y bebida de distintos estilos y procedencias. Si vas en grupo o no, cada uno compra lo que más le apetece y se sientan juntos en unas mesas comunes repartidas por todo el local. El mercado de Lau Pa Sat es uno de los más antiguos y más bonitos de la ciudad.
Comida en Lau Pa Sat  aprox. 13 SGD por persona.
Los puestecitos son muy pequeños, un mostrador, una pequeña cocina y unas fotos donde se pueden ver los platos que preparan.
Entre los puestos hay infinidad de mesas donde te sientas a comer.
Robinson Road
Después de descansar un rato en el hotel decidimos visitar la calle más comercial de Singapur, teníamos ganas de comprobar el espíritu consumista de esta sociedad, y la verdad es que no nos decepcionó nada. Pese a que se pasó absolutamente toda la tarde lloviendo la calle y los inmensos malls estaban llenos.
Orchard Road es una enorme y larga avenida absolutamente repleta de centros comerciales, son edificios de tiendas de 5 y 6 plantas y donde sorprendentemente las tiendas de lujo se repiten y repiten en cada uno de ellos.
Seguimos bajando por Orchard hasta que se convierte en Blas Basah Road. Allí se encuentra Sota la escuela de arte de Singapur del estudio Woha, un edificio de un diseño impresionante. Vale la pena entrar y ver lo que te dejen en ese momento.
Por fin y después de una super excursión urbana llegamos a nuestro destino, el Hotel Raffles, este mítico hotel forma parte de la historia de esta ciudad y es uno de los hoteles más emblemáticos del sudeste asiático. Aquí se reunía la aristocracia inglesa en la época colonial. Es un edificio de estilo colonial realmente precioso, puedes pasear por algunos de sus jardines y galerías pero imposible entrar en la zona de huéspedes. Ocupa toda una manzana y en el hay varios restaurantes y bares. 
Uno de los locales más conocidos dentro del Hotel Rafles es el Long Bar, con una estética muy inglesa, te sirven y muy bien hecho el mítico coctel Singapur Sling. Este coctel fue inventado en este bar por el barman Ngiam Tong Boon. El precio es altísimo para una bebida, pero es una vez en la vida... además lo compensa que te ponen todos los cacahuetes que quieras y puedas comerte y no solo eso, sino que puedes tirar todas las cáscaras al suelo. En una ciudad donde no ves una cáscara de pipa o papel en el suelo, donde no está permitido comer chicle para no ensuciar las calles y donde no te encuentras una pegatina, cartel o graffiti en las paredes, esto es un auténtico lujo.
2 Singapur Sling en el Long Bar del Hotel Raffles 61,20 SGD
Al salir y ya de camino al hotel nos acercamos a la marina, es increíble pasear por aquí, lo hicimos ayer y lo haremos mañana que será la última noche en Singapur.
DÍA 4
El dinero como todo en este país se encuentra en perfecto estado, ademas de estar hecho de plástico lo que hace que la durabilidad del billete se multiplique. 
El Jardín Botánico de Singapur está muy cerca de la ciudad y vale la pena pasar un rato en el. Se llega fácilmente en metro y la entrada es gratuita. El día que estuvimos allí hacía un calor y una humedad infernal, creo que también debido a las plantas y los lagos. El espacio está super cuidado y aunque hay mucha gente, al ser tan grande no da en absoluto sensación de agobio.
Lo más famoso y por lo que la mayoría de turistas pasamos por el Jardín Botánico de Singapur es por el National Orchid Garden con una colección de miles de orquídeas ubicado en un rincón del jardín botánico y aquí si que hay que pagar entrada.
Entrada al National Orchid Garden 5 SGD por persona.

Aquí una Rhodamnia cinerea, una orquídea negra muy bonita
Dentro del National Orchid Garden también hay orquídeas que necesitan más frío que el que suele hacer en Singapur, por lo que hay un gran invernadero donde la temperatura baja considerablemente. Daban ganas de no salir de allí.

Otra visión más del metro, un espacio completamente limpio y ordenado, en el suelo indica la circulación de las personas. Si vas a entrar, debes esperar en los laterales de la puerta y dejar el espacio central a las personas que bajan del vagón. 
De camino a Chinatown para comer algo, pasamos de nuevo por este edificio que ya habíamos visto la noche anterior. Me parece realmente impresionante, muy bonito. Es un nuevo establecimiento de la cadena hotelera Parkroyal y viendo a posteriori la web la verdad es que será muy bonito. El hotel ha sido diseñado por la firma de arquitectos Woha, los mismos de la escuela de arte.
Por fin en Chinatown,  después del calor pasado en el jardín botánico, hemos decidido comer algo y pasar la tarde en la piscina del hotel que todavía no hemos estrenado.
Nos metemos por casualidad en un bonito local, todo muy blanco y limpio, en el 14 Smith Street, y comemos maravillosamente bien.
Comida para dos personas tres platos y dos bebidas 38 SGD.
Gong Bao, un plato de pollo con verduras y cacahuetes.
Satay variado, plato típico de Singapur. A mi personalmente no me gustaron mucho en ninguno de los sitios donde los probé. 
El Buddha Tooth Relic Temple (Templo de la Reliquia del diente de Buda) es un templo budista en Chinatown, arquitectónicamente está basado en la dinastía Tang. Se dice que el diente se encontró en 1980 en una estupa que se derrumbó en Birmania.
Y por fin en el hotel disfrutando de la piscina, aunque no fue por mucho tiempo, ya que como todos los días, se empezó a nublar y en cuestión de minutos empezó a llover de una manera desproporcionada.
Última tarde en Singapur y nos vamos a ver el Little India. De repente nos encontramos en otro mundo. Yo no he estado nunca en India, pero imagino que este barrio no dista mucho de un autentico barrio en cualquier ciudad de la India. 
Es un auténtico caos de gente y coches, aquí todo deja de ser tan limpio y ordenado. Ya en el metro y a medida que te vas acercando al barrio todo va transformándose.  Esta es la vía principal, Serangoon Road, el resto son calles secundarias y callejuelas abarrotadas curiosamente de hombres. si, hay poquísimas mujeres, imagino que son trabajadores que han venido desde India dejando a sus familias allí y enviándoles dinero cada mes.
La verdad es que en algún momento daba un poco de miedo meterse por ciertos sitios, ya que son muy pobres y tu al fin y al cabo un billete andante.
Aquí las tiendas me vuelven a recordar más a esa Asia tradicional.
Volvemos al Marina Bay Sands y entramos en el casino, no hay ninguna foto, ya que en cuanto saque la cámara y disparé, se me tiraron encima tres tíos y me hicieron borrar la foto. Fue terrorífico, de repente me sentí como un terrorista.
Al salir comemos pastel en un local muy romántico y paseamos un poco por el centro comercial haciendo tiempo a que empiece el espectáculo de agua y luz que hacen cada día en  la bahía. 
El centro comercial tiene una pista de patinaje sobre hielo, otro exceso más de esta ciudad.
El espectáculo es curioso y entretenido aunque realmente no vale mucho. Pero por lo menos descansas sentado y ya sin el calor del día.
Al finalizar, cenamos en el centro comercial en un food center mucho más moderno que el Lau Pa Sat, 
Comida dos personas en el food center del Marina Bay Sand Mall 4 platos y dos bebidas 40 SGD.
Video del espectáculo del Marina Bay Sands

DÍA 5
Hoy después del desayunar salimos para el aeropuerto, tenemos un vuelo de Airasia www.airasia.com/ot/en/home.page una compañía aérea de bajo coste muy extendida por el sudeste asiático y que funciona super bien. Tenemos el vuelo a las 12:15h y dura alrededor de 2h.
A Bali se llega a un aeropuerto muy viejo y obsoleto, aunque ya están haciendo uno nuevo, creo que es fundamental, ya que es una de las principales puertas de entrada de turistas a Indonesia y es necesario dar mejor imagen y servicios.
Al llegar a Bali hay que pagar un visado de 21 euros en el caso de España en una de las ventanillas que hay antes de pasar el control de pasaportes.
Cambio de moneda a 19 de noviembre de 2012. 1euros = 12.250 IDR (Rupias)
El hotel que hemos contratado mediante la web Agoda http://www.agoda.es es el Kenanga Boutique Hotel, pero por alguna razón que desconocemos nos han ofrecido una alternativa para la primera noche.
Ha sido el Kajane Mua http://www.kajane.com/mua/ en Gianyar 80571 Monkey Fores Road, muy céntrico y realmente con habitaciones amplias y cuidadas. Lo mejor el baño.
Bali es una de las islas más conocidas del mundo pero sobretodo la más famosa de Indonesia, y desde hace muchos años es destino de infinidad de turistas buscando principalmente surf y fiesta. Pero Bali es mucho más que eso. El turista australiano predomina en la isla, ya que es un destino exótico y muy cerca de Australia. 
Denpasar es la capital de Bali y es donde se encuentra el aeropuerto. Queda al sur de la isla muy cerca de la zona más turística y horrible de la isla, Kuta.
Nosotros hemos sacrificado la playa para estar hospedados en el pueblo más bonito de Bali, Ubud. Este pueblo se encuentra casi en el medio de la isla y es realmente bello, evidentemente es muy turístico y está lleno de hoteles, restaurantes y tiendas, pero también es el más espiritual, el sitio donde puedes perderte paseando por los arrozales, o visitar un solitario templo rodeado por lagos de nenúfares. Este es el pueblo que tendremos como base, y desde el nos moveremos, no demasiado lejos por falta de días.
El taxi del aeropuerto a Ubud y que durado aproximadamente 1 hora y media ha costado 200.000 IDR.
Después de alojarnos y descansar un rato decidimos tomar el primer contacto con el país. Lo primero que vemos es que vuelve la Asia que ya conocíamos. Es decir un país de gente sencilla y con precios muy asequibles para un europeo. Aquí vamos a compensar todo lo gastado en Singapur. Que alegría!!
Descubrimos este bar en Monkey Forest Road con la parte trasera abierta completamente a los arrozales donde disfrutamos del atardecer tomando un par de cervezas.
Dos cervezas 21.000 IDR
Aprovechamos cuando llegamos a los hoteles por la noche, ya que en España es por la mañana para poder vernos con nuestra nena preciosa que se ha quedado con sus abuelos por Skype.
DÍA 6
Antes que nos vengan a buscar para llevarnos a nuestro hotel definitivo, aprovechamos que estamos en el centro de Ubud, para dar el primer paseo matutino y ver el mercado antes que se llene de turistas. 
Una de las cosas que más nos llaman la atención desde el principio son estas pequeñas ofrendas que cada día se colocan en las puertas de todos los establecimientos y casas, dando las gracias por tener comida o porque el negocio va bien.
Son pequeñas cestitas de hoja de palma rellenas de flores, incienso y algún dulce o tabaco de mascar. Son muy coloristas y llamativas.
El mercado no es más que un viejísimo edificio abarrotado de frutas, verduras, carne e infinidad de souvenirs. Es bonito porque todo está mu atiborrado y prácticamente no hay sitio para pasar. Es aquí donde compramos algunos regalos. No es nada caro, pero eso si, hay que regatear. 
Algo muy habitual en Asia y en países no muy ricos, es ver los productos de belleza o de limpieza tanto personal como del hogar en mono dosis. Creo que en España se empiezan a ver.
Ahora si, estamos en nuestro hotel. 
El Kenanga Boutique Hotel también se encuentra en Ubud, pero no en el centro, sino a unos cinco minutos en coche. Es un hotel que prácticamente estrenamos nosotros, lleva tres meses abierto. Lo regenta un francés joven que ha construido el hotel y se ha trasladado a vivir a Bali con su mujer balinesa y su hija. 
Todas las habitaciones dan directamente o la piscina o al jardín, además hay otro edificio en forma de casa tradicional donde se encuentran 4 habitaciones más. Como somos los únicos huéspedes del hotel, nos han dado la mejor, con unas vistas increíbles de los arrozales y la piscina. Hay un coche que te baja hasta el centro de Ubud cada hora desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde.
Reserva mediante www.agoda.es Kenanga Boutique Hotel 5 noches con desayuno incluido 600 euros.
Tanto la habitación y baño como la piscina, el restaurante y los detalles están realmente muy cuidados.
El único problema es que al ser los únicos huéspedes nos sentíamos un poco observados. 
Camino de la habitación a la piscina

La piscina es desbordante a los campos de arroz. Maravillosa sensación pasar un rato después de comer dándote un baño y descansando en las hamacas. Que más se puede pedir?
Desde nuestra terraza y en medio de los arrozales vimos que se estaba celebrando una especie de ritual local, la verdad es que era un poco sorprendente que eso estuviera pasando en medio del campo y bien lejos de cualquier lugar. De repente vemos aparecer un montón de cámaras de tv y corriendo a lo lejos un par de personas con mochilas a los hombros. Estaban grabando el Pekín Expres americano, y lo estaban haciendo en nuestro hotel. por eso nos habían cambiado la noche anterior, porque se estaban haciendo grabaciones en el hotel.
Dos concursantes en nuestra recepción.
Después de haber pasado un buen rato disfrutando de la piscina, bajamos a Ubud a seguir viendo templos y a comer. Este es el Ubud Palace, el palacio real de Ubud.
En todas las casas habitadas te encuentras estos carteles en las puertas. En ellos se indica la cantidad de personas que viven en ellas y si son hombre, mujer o niño.
Con un poco de hambre, decidimos callejear buscando algún restaurante interesante. Descubrimos este en Gotama St. donde comemos unos platos increíbles y muy bien preparados. Lo más bueno, el postre, una mezcla de plátano, coco y una masa verde realizada con alguna fruta.
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El Monkey Forest, se encuentra dentro de Ubud, y es un bosque sagrado donde habitan una comunidad de monos macacos. Es un lugar muy frondoso, lleno de pequeños templitos, puentes y lianas por todos lados, pero por lo que se va, es por los monos, que no tienen ningún miedo y se te montan en el hombro o la cabeza. Hay que tener mucho cuidado con las cámaras y las gafas, porque como te descuides se la llevan los monos.
Entrada al parque 20.000 IDR
Después de salir del Monkey Forest, queremos ir a pasear por los arrozales. Buscamos una pequeña cabaña convertida en lounge bar en medio de los campos que nos recomendaros unos amigos en España, pero no fuimos capaces de encontrarla. 
Saliendo del pueblo encontramos esta calle de la fama. Dando una donación para el mantenimiento de los templos te hacen una inscripción con lo que tu quieras en una losa de cemento en la calle. Es divertida y tiene por lo menos un km de larga.
Hay algunos caminos que hacen recorridos por los arrozales alrededor de Ubud y no son muy largos, suelen ser de 4 o cuatro km y se hacen en un rato.Es realmente muy espectacular, ves a la gente trabajando los campos, la planicie de los campos de arroz salpicados por algunas palmeras, y el silencio más absoluto solo roto por algún pájaro u otro animal. En esta excursión nos cayó una tormenta repentina que nos dejó completamente mojados. Menos mal que llevábamos bañador y después se secó relativamente pronto, pero pasé un rato de frío una vez paró.
Totalmente mojados y ya de vuelta en Ubud decidimos parar a tomar un coctel en un restaurant de unos jardines exuberantes, esta es una pequeña cabaña techada donde tumbado sobre cojines te ponen un mojito no excesivamente bueno, eso si, y unos cacahuetes y a relajarse un rato.
Tenemos la brillante idea de volver andando al hotel pensando que estaba mucho mas cerca de lo que realmente estaba. Al final esta excursión nos ocupa el resto del día. Primera parada el museo casa de Antonio Blanco, un extravagante pintor filipino-americano. Por lo visto si estás en Ubud vale la pena visitarlo, pero nosotros llegamos tarde y se encontraba cerrado. Seguimos subiendo y ya haciéndose de noche y habiendo sido perseguidos por una jauría de perros nos encontramos con uno de los hoteles más lujosos de la zona, el Uma Ubud Resort http://theumaubud.com donde decidimos tomar una cerveza antes de cenar. Tiene un bar al lado de la piscina con un diseño muy simple pero impresionante. Dos cervezas en el Uma Ubud Resort 98.000 IDR. Un poco más arriba y ya llegando al hotel encontramos un restaurante, el Fly Café http://www.fly-cafe.com donde Pedro come uno de los mejores currys con pollo que ha probado y al que volveremos posteriormente un par de veces más.
DÍA 7
Una de las mejores experiencias que ofrece nuestro hotel es el desayuno, por un lado la ubicación del restaurante es increíble, solo hay que mirar la foto. Silencio absoluto, solamente el sonido de los animales y de la gente que está trabajando en el campo. Por otro lado los detalles, como la vajilla y la cubertería, muy cuidada y contextualizada. Todo esto es lo que genera el buen recuerdo de un establecimiento.

En Ubud, como en casi todo el sudeste asiático para moverte y ver cosas, o alquilas un vehículo o contratas algún tipo de excursión o transporte mediante alguna de las infinitas mini agencias que te encuentras por la calle. La noche anterior contratamos un transporte a Kuta, es una van compartida de 9 personas. Trayecto de Ubud a Kuta en van 50.000 IDR una hora y media.
Llegar a Kuta es la única decepción del viaje, aunque ya sabíamos más o menos lo que nos podíamos encontrar realmente fue peor. Un lugar muy turístico, masificado de edificaciones, bares y tiendas. Mas o menos una especie de Lloret pero en Bali. Paseamos un buen rato por Legian y la playa hasta que decidimos coger un taxi que nos lleve a Tanah Lot.
Taxi de Legian a Tanah Lot 100.000 IDR hay un buen rato.
Al llegar al recinto de Tanah Lot el taxi pasa por una ventanilla donde se tiene que pagar por la entrada y por el coche.
El templo de Tanah Lot es uno de  los más bellos de Bali, se encuentra en una pequeña isla o península,  dependiendo de si la marea está alta o baja. Según la leyenda, en su base viven miles de serpientes que protegen el lugar de los intrusos.
Desde luego es un lugar muy turístico por lo que siempre encontrarás mucha gente a su alrededor. Al rededor del templo ha crecido un considerable número de puestos de souvenirs y de restaurantes de muy mala calidad. Vale la pena venir al atardecer, ya que las puestas de sol son muy bonitas.
Entrada a Tanah Lot 30.000 IDR por persona más 5.000 IDR por coche.
Desde uno de los restaurantes que se asoman a Tanah Lot desde la costa, la vista es impresionante y el momento relajante, aunque vuelvo a repetir, que la comida es una auténtica mierda. La vuelta a Ubud desde Tanah Lot, nos salió más cara, ya que o lo tomas o lo dejas, y el templo está fuera de una población grande donde puedas buscar alternativas.
Taxi de Tanah Lot a Ubud 250.000 IDR


DÍA 8
El día anterior como hicimos con la excursión a Kuta hemos alquilado una moto de momento para un día y ver como nos desenvolvemos con ella por el caótico tráfico de la isla. Es muy común encontrar establecimientos donde dan este servicio y la verdad es que después de pasa esta primera jornada renovamos hasta el último día. De esta manera nos evitamos taxis que son más caros y nos movemos a nuestro antojo.
Precio motocicleta por día 60.000 IDR.
En la mayoría de la isla no existen las gasolineras, y lo que te encuentras casi en cualquier lugar son pequeños puestecitos particulares donde se vende gasolina por litros en botellas de cristal o plástico. Paras, pagas las botellas que quieras y te las sirven. Es muy económica. Eso si, la moto consume lo suyo y cada más o menos 30km tenemos que parar a repostar.
Litro de gasolina + - 5.000 IDR 

Hoy el objetivo es visitar el famoso templo de las montañas. Este templo se encuentra en un lago en las montañas y es uno de los más fotografiados de Bali. Desde Ubud hay 45km que los realizamos en moto. Durante el camino encontramos un mercadillo donde paramos a comprar algunos regalos y donde probamos esta delicia. Son hojas de espinacas rebozadas y fritas. Muy buenas! 
Es un lugar muy fotogénico, y aunque parece que estamos solos la verdad es que está plagado de gente por todos los lados. Llegan autocares enteros. Al estar muy alto las nubes quedaban muy bajas.
Entrada al templo 30.000 IDR por persona más 2.000 IDR  por la moto.
De bajada y como cada día una lluvia torrencial nos cae de repente. Tuvimos que parar en una pequeña casa que encontramos donde un chaval encantado de que estuviéramos allí, nos enseño su moto tuneada.

Un poco más cerca de Ubud y ya sin lluvia, paramos a comer el famoso plato de la zona. El Baby Guling, por toda esta zona ves un montón de carteles anunciando el planto. El Baby Guling es un plato que se compone única y exclusivamente de cerdo. El cerdo lo hacen al fuego lentamente. Después las diferentes partes se preparan de una manera distinta y al final te ponen en un plato una combinación de todas estas partes cocinadas de distinta manera. No tengo claro si se tiene que servir frío o caliente, a nosotros no lo sirvieron frío y y la verdad es que no tengo buen recuerdo. Pero si vas, pruébalo, puede que tengas más suerte.
Dos platos de Baby Guling (acompañado de una sopa) y dos cervezas 90.000 IDR
Esta es la presentación del Baby Guling, el pobre cerdo chamuscado y todos sus trocitos cocinados en diferentes fuentes.
A unos veinte minutos en moto al norte de Ubud, se encuentran unos arrozales en escalera donde suelen ir los turistas a hacerse la foto. Como en todas partes, ha crecido alrededor una cantidad de chiringuitos y tiendas de recuerdos impresionante. Por suerte la foto está limpia de todo esto. Parece el paraíso, verdad?
De bajada a Ubud, nos encontramos con una de las típicas procesiones de Bali, tienen prioridad ante cualquier cosa, y durante el rato que duran, las calles se cortan. Pueden ocurrir a cualquier hora del día. Son procesiones muy llamativas, por su colorido y exotismo.
Antes de llegar al centro de Ubud, hemos pinchado una rueda de al moto, y como ya era muy tarde nos ha sido imposible encontrar un mecánico que nos la arregle, tendremos que esperar al día siguiente, no hemos dejado la moto en ningún sitio, no nos fiamos, pero tenemos que movernos muy despacio para no destrozar la llanta. Decidimos relajarnos tomando una cerveza en el  Café Lotus http://www.cafelotusubud.com es un lugar increíble ya que se encuentra abierto a un templo rodeado por un lago. Por la noche está fantásticamente iluminado y es muy mágico estar allí.
Para acabar la noche seleccionamos un restaurante recomendado por la Lonely Planet regentado por un francés, el Fair Warung Balé situado en Jalan Sriwedarii nº6 Es un pequeño restaurante situado en un primer piso y la comida cambia cada día. El dueño es un tipo muy simpático que genera conversación con todos los clientes que recibe. 
Los platos eran muy abundantes y estaban muy bien preparados. Salimos muy satisfechos con la comida. De primero ensalada de pollo, de segundo tartar de atún y de postre pastel de zanahoria.
Vista de la escalera de acceso a las habitaciones de nuestro hotel.
DÍA 9
Después de arreglar el pinchazo en un pequeño taller callejero cerca del hotel y donde nos han cobrado 10.000 IDR (menos de un euro), salimos a disfrutar de nuestro último día en Bali, cogemos la moto y nos vamos cerca de Tampaksiring donde se encuentra el templo de purificación hindú Tirna Empul.
En estas grandes fuentes llenas de agua sagrada la gente hace un recorrido por todos los chorros como ritual, también se tiran ofrendas en forma de pétalos al agua. Es un espectáculo curioso y muy colorista.
Para entrar hay que cubrirse las piernas, si no llevas nada allí mismo y por la voluntad te suministran un pareo. Las chicas también tienen que cubrirse los hombros.
Con una lluvia torrencial y que no ha parado en muchísimo rato hemos llegado al templo más importante y grande de Bali el Mother Temple of Besakih, era precioso, pero no hemos tenido muy buena experiencia, estábamos completamente empapados y aunque haga calor en general, cuando vas en moto completamente mojado empiezas a pasar frío. Visita rápida y bajada a Ubud. Por suerte antes de llegar deja de llover.
Entrada a Mother Temple 20.000 IDR por persona más 5.000 IDR por la moto.
Después de cambiarnos de camiseta decidimos pasar la última tarde de relax por las calles de Ubud. Primera parada Casa Luna http://www.casalunabali.com una de las mejores pastelerías de Ubud. Buen sitio para recuperar calorías.
Y para acabar el día cena en el Nomad http://nomad-bali.com un muy buen restaurante en Ubud, platos muy bien presentados y sabrosos. 
Aquí filete de atún al grill y chicken satay a la barbacoa. 
Cena para dos primero, segundo plato y bebida 247.000 IDR
DÍA 10
Última mañana en la isla, disfrutando de la piscina antes de volver al invierno en España. Han sido diez días intensos, y desde luego han valido la pena. 
Haciendo tiempo para coger el taxi al aeropuerto. De Bali volamos a Yakarta con Air Asia, y de Yakarta a Barcelona Con Emirates haciendo escala en Dubai.
La Bintang es la cerveza nacional.
En la puerta del hotel esperando el taxi. Cora, volvemos a casa.
Increíble vista al despegar de Dubai, pasamos por encima de Palm Jumeirah, la verdad es que aterrizar o despegar en esta ciudad es un espectáculo.